MANCHITAS
DIÁLOGO:
-Charla entre Marta y Pepe en la plaza del pueblo-
Pepe: Viste que lindo que esta el dia y vos que no querías salir.
Marta: Sí si, ya vi. ¿Dónde estará Antonia? Dijo que venía hace 20 minutos.
Pepe: Se estará terminando de arreglar, total nunca tiene apuro.
-Aparece Antonia-
Antonia: ¡Ay! no saben lo que me paso, llegue a las corridas, perdón.
Marta: Y sí querida, hace 20 minutos que te estamos esperando, ya me quemé de estar tanto al sol.
Pepe: Marta siempre tan considerada vos… Bueno ¿que te paso?
Antonia: Mi nieto vino esta mañana, me trajo una caja con un objeto y me dijo, “Si lo abrís va a explotar”. Me pidió que lo mantuviera alejado de todos y que nadie lo abra.
Marta: Y pero, ¿lo abriste o no? abrilo y nos cuentas.
Pepe: Le pidieron que no lo abra y obvio ella no lo va a hacer
Antonia: Nooo…ni loca, el nene me dijo que me va a explotar!
Marta: Bueno, pero si lo abro yo, no hay problema ¿no?
-Pepe no la quiere escuchar más y se va-
Pepe: Nos vemos mañana, ya me hizo doler la cabeza -refiriéndose a Marta-
Antonia: Sos mandada a ser Marta. Igual no lo abriremos hasta que el nene lo venga a buscar.
Marta: Nada les viene bien a ustedes, ¡Que barbaro che!
CUENTO A PARTIR DEL DIÁLOGO:
Antonia es una señora de 65 años que vive en Alberti, un pueblo de Buenos Aires. Le gusta pasar tiempo de calidad con su familia y sus dos amigos de toda la vida Pepe y Marta. Una mañana de domingo Antonia volvía de la misa y se encuentra en la entrada de su casa con su nieto mayor Lucas.
-Hola abuela, ¿cómo estás?- dice agitado-
- Hola Luquitas, ¿qué te pasó?
-Nada abuela, estoy apurado te dejo esto, por favor que no lo abra nadie, si lo abris puede explotar- miente Lucas-
Antonia asombrada agarra la caja, que estaba sumamente sellada y la lleva a su casa. La dejó en la mesa y la observó, era una caja de zapatos con mucha pero mucha cinta y unos agujeros en la parte superior de la misma.
-Mientras tanto en la plaza del pueblo, charlan Marta y Pepe-
Pepe: Viste que lindo que esta el dia y vos que no querías salir.
Marta: Sí si, ya vi. ¿Dónde estará Antonia? Dijo que venía hace 20 minutos.
Pepe: Se estará terminando de arreglar, total nunca tiene apuro.
-Aparece Antonia-
Antonia: ¡Ay! no saben lo que me paso, llegue a las corridas, perdón.
Marta: Y sí querida, hace 20 minutos que te estamos esperando, ya me quemé de estar tanto al sol.
Pepe: Marta siempre tan considerada vos… Bueno ¿que te paso?
Antonia: Mi nieto vino esta mañana, me trajo una caja con un objeto y me dijo, “Si lo abrís va a explotar”. Me pidió que lo mantuviera alejado de todos y que nadie lo abra.
Marta: Y pero, ¿lo abriste o no? abrilo y nos cuentas.
Pepe: Le pidieron que no lo abra y obvio ella no lo va a hacer
Antonia: Nooo…ni loca, el nene me dijo que me va a explotar!
Marta: Bueno, pero si lo abro yo, no hay problema ¿no?
-Pepe no la quiere escuchar más y se va-
Pepe: Nos vemos mañana, ya me hizo doler la cabeza -refiriéndose a Marta-
Antonia: Sos mandada a ser Marta. Igual no lo abriremos hasta que el nene lo venga a buscar.
Marta: Nada les viene bien a ustedes, ¡Que barbaro che!
-De vuelta en la casa de Antonia-
Ya en su casa, Antonia escucha ruidos provenientes de la caja de Lucas, muy sigilosa se acerca pero estos ruidos se detienen. Se va y sigue con sus cosas.
-Llega Lucas-
Lucas:Abuelaa volví!! -Dice entusiasmado-
Antonia:Hola Luquitas, ¡¡ay que lindo verte así de alegre!!
Lucas:Sí abuela, estoy así porque ahora te voy a poder contar que hay en la caja.
-Antonia sorprendida lo espera a que abra la caja-
-Lucas despega la cinta y cuidadosamente abre la tapa de la caja, de esta se ve salir la cabecita de un gato blanco con manchas marrones y grises-
Antonia: Qué bonito nene, pero ¿por qué estaba escondido? lo hubiese sacado al patio un ratito.
Lucas: Mis papas no me dejaban llevarlo a casa y tenía que tenerlo escondido, pero ya los convencí y se viene a casa conmigo.-dice Lucas todo contento-
Antonia: Me alegro mucho, vas a tener una linda compañia.
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